Ingredientes:
Para las pechugas:
- 2 pechugas de pollo grandes
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de ajo en polvo (opcional)
- 1 cucharadita de pimentón dulce o paprika
- 2 cucharadas de aceite Selecto
Para la salsa:
- 250 g de champiñones frescos (limpios y en láminas)
- ½ cebolla blanca o morada, picada finamente
- 2 dientes de ajo picados o rallados
- 1 taza de crema de leche o nata para cocinar (puede ser light)
- ½ taza de caldo de pollo (mejor si es casero)
- 1 cucharada de mostaza (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado (para decorar)
Paso a Paso Detallado
1. Prepará las pechugas
Primero, secá bien las pechugas con papel absorbente. Esto ayuda a que se doren mejor. Luego salpimentalas y espolvoreá con el ajo en polvo y pimentón.
Consejo: Si tenés tiempo, mariná el pollo durante 30 minutos en jugo de limón, ajo picado y un chorrito de aceite Selecto. Queda mucho más jugoso y sabroso.
En una sartén grande, calentá el aceite Selecto y cociná las pechugas de ambos lados, unos 5-6 minutos por lado, o hasta que estén bien doradas y cocidas en el centro.
Retiralas y reservá tapadas para que mantengan el calor.
2. Salteá los champiñones
En la misma sartén, agregá un poco más de aceite Selecto si hace falta, y salteá la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Luego incorporá los champiñones y cociná a fuego medio-alto por 5-7 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén doraditos.
Tip: Si querés darle un toque más gourmet, puedes desglasar la sartén con un chorrito de vino blanco seco y dejar que se evapore el alcohol antes de añadir la crema. Esto potencia el sabor de la salsa.
3. Prepará la salsa
Una vez los champiñones estén listos, bajá el fuego y agregá la crema de leche, el caldo de pollo y la mostaza si decides usarla. Condimentá con sal, pimienta.
Cociná todo a fuego bajo durante 5 a 8 minutos, revolviendo suavemente, hasta que la salsa espese y tenga una textura sedosa.
¿Querés una salsa más espesa? Podés disolver una cucharadita de maicena en un chorrito de agua fría y añadirla a la salsa.
4. Sumá el pollo a la salsa
Vuelve a poner las pechugas en la sartén con la salsa. Tapá y dejá que se cocinen unos 5 minutos más a fuego bajo. Esto va a permitir que el pollo absorba todo el sabor de la salsa.
Espolvoreá con perejil fresco y ¡listo para servir!


