Hoy te traemos una receta muy simple y rápida de preparar, pero no por eso menos deliciosa.
Ingredientes:
4 pechugas de pollo
2 tazas de pan rallado
1 taza de harina de trigo
2 huevos
1/4 taza de leche
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de perejil seco
Sal y pimienta al gusto
Aceite Selecto
Limones (opcional, para servir)
Instrucciones:
Preparación del Pollo:
Limpia y seca las pechugas de pollo.
Corta las pechugas por la mitad horizontalmente para obtener filetes más delgados. Si las pechugas son muy gruesas, colócalas entre dos hojas de papel film o en una bolsa de plástico y aplánalas con un mazo de cocina hasta que tengan un grosor uniforme, aproximadamente 1 cm.
Preparar la Mezcla de Empanizado:
En un plato hondo, mezcla el pan rallado con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el perejil seco.
En otro plato hondo, coloca la harina.
En un tercer plato hondo, bate los huevos con la leche hasta que estén bien mezclados.
Empanizar el Pollo:
Sazona los filetes de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
Pasa cada filete de pollo por la harina, asegurándote de que esté cubierto de manera uniforme.
Luego, sumerge cada filete en la mezcla de huevo y leche, asegurándote de que esté completamente cubierto.
Finalmente, cubre cada filete con la mezcla de pan rallado, presionando ligeramente para que el empanizado se adhiera bien al pollo. Asegúrate de que esté completamente cubierto.
Freír las Milanesas:
Calienta una cantidad generosa de aceite Selecto en una sartén grande a fuego medio-alto. El aceite debe ser lo suficientemente profundo como para cubrir al menos la mitad del grosor de las milanesas.
Una vez que el aceite esté caliente (puedes comprobarlo colocando un poco de pan rallado; si burbujea inmediatamente, está listo), fríe las milanesas de pollo en tandas.
Cocina cada milanesa durante aproximadamente 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo.
Retira las milanesas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir:
Sirve las milanesas de pollo calientes, acompañadas de rodajas de limón (si lo deseas).
Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, papas fritas, arroz, o el acompañamiento de tu preferencia.
¡Disfruta tus deliciosas milanesas de pollo!